FORMAC VILLARRUBIA-0 CÓRDOBA-0

El Córdoba CF apenas pudo sumar un punto en su visita al Municipal de Villarrubia, en un partido en el que no estuvo cómodo prácticamente en ningún momento y sí en muchos a merced del cuadro local, que estrelló un tiro en la madera en cada una de las mitades. Los blanquiverdes pelearon en defensa y generaron alguna buena situación, como una de Juanto Ortuño a poco más de un cuarto de hora del noventa, pero en general estuvieron muy lejos de la imagen de un candidato al play-off de ascenso.

Enrique Martín no sorprendió con su once inicial, en el que como se esperaba entró José Antonio González por Sebas Moyano. El resto fueron los mismos que se midieron al Recreativo Granada. Mientras, en el Formac hubo dos novedades sobre lo que se podría imaginar, con las apariciones de Carlos Martínez y Fran Cortés.

El encuentro arrancó parejo, con mucha presión de ambos equipos, que, sin embargo, fueron capaces de generar peligro. Juanto Ortuño fue el primero en intentarlo con un tiro desde la frontal que se fue fuera por muy poco y poco después De las Cuevas también tuvo una opción que resolvió con un disparo desviado. El Villarrubia no fue menos. Becerra tuvo que atrapar primero un tiro de Arroyo, que parecía marcharse fuera, mientras que luego el mismo jugador se topó con el palo en una acción de saque de banda.

El Córdoba, sobre aviso, tardó un tiempo en recomponerse, aunque al paso por el ecuador tuvo una doble opción de gol. Primero Juanto Ortuño firmó una buena colada por la derecha, pero su pase de la muerte no encontró ni a Javi Flores ni a De las Cuevas, mientras que luego el capitán cordobesista lo intentó desde fuera del área pero se encontró con la palomita de Samuel Diarra.

Era una contienda a ráfagas, porque luego el que pudo marcar fue el Villarrubia. Fran Cortés se plantó cara a cara con Isaac Becerra, que le ganó la partida en el mano a mano. El mismo jugador lo intentó luego otras dos veces con tiros al primer palo, sin encontrar fisuras en el cancerbero. El Córdoba estaba embotellado, incapaz no ya de trenzar juego, sino de tenerla mínimamente.

Por fortuna, en el tramo final de la primera parte se difuminó un poco el empuje local y el Córdoba volvió a pisar área rival. Incluso De las Cuevas tuvo un remate desde dentro del área en una pelota que tocó Juanto, aunque Campos Salinas pitó un fuera de juego dudoso que anulaba la acción.

Tras el descanso -y seguramente con bronquita de Enrique Martín- el Córdoba salió con otra actitud. Dos intentos fallidos de remate desde la frontal, pero sobre todo una clara ocasión en un remate de Chus Herrero de cabeza que no entró de milagro. Sin embargo, el Villarrubia no iba con balas de fogueo. A los cinco de la reanudación, un zapatazo de Dieguito que tocó en el tacón de Fernández se fue a la cruceta de Becerra con el catalán haciendo la estatua.

El cambio de actitud blanquiverde se fue por el desagüe y nuevamente fue el Villarrubia el que tuvo el dominio. Nando Copete lo probó por dos veces, la segunda en un empalme desde la frontal tras un córner que tapó como pudo Fidel Escobar. Más tarde Dieguito estrelló su tiro en el lateral de la red. El Córdoba no carburaba y Enrique Martín metió a Owusu por Javi Flores.

Tras muchos minutos sin apariciones ofensivas blanquiverdes, al paso por el 65 De las Cuevas tuvo una posibilidad en un fuera de juego sacado rápido que permitió al alicantino plantarse en el área, aunque su tiro acabó contra un defensa. Más tarde Juanto Ortuño probó los reflejos de Samuel Diarra, al que se le escapó la bola, sin que Fernández llegara a tiempo. El carrilero de hecho se ganó la amarilla.

Parecía una historia más de aquello de que el que marcase ganaba, y a ello se pusieron ambos equipos. Dieguito hizo trabajar a Isaac Becerra en una acción por banda, con el catalán poco resolutivo, en el preludio de la mejor opción del Córdoba. Owusu habilitó a Juanto Ortuño, que se plantó ante Diarra pero no supo superarle. Los de Martín vivieron entonces sus mejores minutos, con oportunidades también para José Antonio González, con un tiro parabólico que se fue fuera, y para Moyano, que segundos después de suplir a De las Cuevas, pifió un remate de zurda en el centro del área cuando estaba solo.

Pero esas acciones no tuvieron continuidad en el tramo final, en el que apenas hubo ritmo con los cambios y en el que el Villarrubia acabó atacando más que defendiendo. Como todo el partido prácticamente y al contrario del guion que pudiera haberse esperado.




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